Nuestras cuidadoras son comprometidas y dedicadas, con una profunda pasión por brindar apoyo y cuidados a personas que necesitan asistencia en su vida diaria. Su objetivo principal es proporcionar un entorno seguro y afectuoso, fomentando la independencia y el bienestar emocional de quienes cuiden. El enfoque se basa en la empatía, la paciencia y la comprensión de las necesidades únicas de cada individuo.

Cuentan con experiencia en el cuidado de personas de diversas edades y condiciones de salud. El enfoque abarca desde el cuidado de niños hasta el apoyo a adultos mayores. Poseen habilidades prácticas, como la administración de medicamentos, la asistencia en actividades cotidianas y la creación de un entorno seguro y estimulante

1. Registro y toma de signos vitales (T/A, FC, FR, Tº, SPO2) 2. Detectar y reportar signos de alarma. 3. Registro, control y administración de medicamentos con apego a receta médica actualizada.
4. Asistencia en higiene personal por el medio requerido (tina, regadera o esponja).
5. Asistencia en vestido y arreglo personal.
6. Asistencia en aseo bucal.
7. Asistencia en el uso de WC/Cambio de protector si es necesario.
8. Tendido y cambio de ropa de cama del paciente.
9. Organizar la habitación o el lugar donde se realizan actividades con el paciente.
10. Asistencia en la alimentación.
11. Limpiar el área y los utensilios utilizados únicamente por el paciente.
12. Asistencia en la movilización y traslado del paciente.
13. Prevención de ulceras por presión.
14. Motivación y acompañamiento en actividades de la vida diaria.
15. Terapia ocupacional.
16. Estimulación física bajo prescripción médica.

Su capacidad para entender las necesidades emocionales de aquellos a quienes cuidan es fundamental en la práctica de nuestras cuidadoras. Fomentan relaciones basadas en la empatía y el respeto, brindando un apoyo que va más allá de las tareas diarias, contribuyendo al bienestar emocional y social de los individuos bajo su cuidado.